Sueño pesado
Sueño pesado
(por Lechuza)
Me despierto temprano a la mañana, sin ganas de ir a clase pero no tengo más remedio que levantarme ya que las incesantes inquisiciones de mi madre no dejan otra opción. Me incorporo, aún entre sueños y la oigo salir a su trabajo. Sin reacción ni voluntad para otra cosa vuelvo a caer sobre la cama.
Suena el teléfono
- Hola ¿qué hacés?- dice mi novia en tono poco tolerante. Confundido, le pregunto el porqué de su llamada tan tempranera. Su respuesta, luego de un resoplo, es simplemente -Mirá el reloj- pero lo único que logra es aumentar mi desconcierto. En este momento marca las doce y veinte, pero habrían pasado solo cinco minutos desde las ocho menos diez. De todas formas comprendí que no era momento para hablar de lo rápido que pasa el tiempo; dejando de lado que no estoy muy contento por haberme perdido otra clase y que ella tampoco lo está pues habíamos quedado que ayer, después de estudiar, la pasaría a buscar para ir a un cumpleaños y yo me había olvidado.
- Gordi, disculpame pero se me pasó totalmente. Terminé de estudiar y con la misma me bañé y me fui al cine.
-¡¿Solo!?
-Sí mi amor, solo- me empiezo a revolver en la cama pero aún sin ganas de levantarme mientras ella continúa interrogándome.
-¿Y preferís irte solo al cine en lugar de pasar un rato conmigo?
-No, pero viste como es Cinemateca. Las películas las dan un día o dos y justo ayer me vino bien. Además te juro que no me acordé del cumpleaños.
- Sí claro- ni vale aclarar la ironía de su tono.
- En serio mi amor, no fue a propósito- y es cierto, no lo había recordado pero no tiene caso seguir insistiendo. Por lo menos por el momento.
Escucho la puerta de la calle. Llega mi madre y yo todavía en la cama. Estoy pronto para recibir su obligatorio comentario sobre mis responsabilidades, la edad que tengo y tal vez otro apéndice, si se le ocurre.
La escucho dar vueltas por la casa. Mientras me imagino su recorrido descuido lo que Patricia me dice. A tan pocos minutos de despertarme no tengo audición en estéreo.
Me vuelvo a concentrar en ella
-¿Qué vas a hacer ahora? Tengo un rato y podemos almorzar juntos.
- No sé si te acordás pero ayer también quedamos en eso. Supuestamente a la una estarías en casa para almorzar- su respuesta impactó directamente en mi mentón.
- Seguro que me acuerdo. Ya me estoy levantando y voy para allá- eso no es cierto pero queda bien-. Bueno gordi, te dejo así me da tiempo para bañarme. Un beso.
La voz de mi madre pidiéndome el teléfono me impide oírla pero asumo que se despidió. Corto.
-!Levántate de una vez!- me reclama a continuación.
Me quedo pensando sobre la clase que falté y que ya le perdí el hilo a la materia. Además ahora recuerdo que la siguiente clase tengo el parcial.
Pensando en algo más inmediato considero el hecho de levantarme enseguida, bañarme e ir a almorzar con Patricia. Después vuelvo a casa a estudiar para el parcial, pero tendría que pasar a saludar a Alfredo que se va mañana a Europa y además ordenar el cuarto que es un caos. Mi madre me interrumpe nuevamente procurando que me levante. Luego la oigo salir.
Suena el teléfono
- Hola ¿qué hacés?- dice mi novia en tono poco tolerante.
0 Comments:
Post a Comment
<< Home